Con la elección del papa León XVI, sentimos con fuerza y certeza que el Espíritu sigue conduciendo a su Iglesia. La vida del nuevo papa León XVI está profundamente marcada por su experiencia misionera entre la gente sencilla de Chulucanas, Trujillo, su querido Chiclayo y Callao. En ese caminar junto a las personas que Dios le confió en su diócesis, agrandó su corazón y le ayudó a convertirse en un pastor con olor a pueblo. Por eso, en su primer discurso desde el balcón del Vaticano, no pudo evitar recordar con gratitud y emoción a las personas de su diócesis… la gente linda de Chiclayo. Quienes participamos en la Convención Nacional en el año 2022 recordamos con gratitud la celebración eucarística presidida por el entonces obispo Robert Prevost, sin imaginar el destino que el Señor le tenía preparado. Hoy compartimos con orgullo el sentimiento de los chiclayanos, el haber tenido el privilegio de recibir la santa comunión de sus manos. Y, con una sonrisa y el corazón agradecido, podemos decir: ¡Conocemos al papa León XIV! Su cercanía con el Perú nos emociona, nos llena de alegría y esperanza.